El equipo de reformas de Pesadilla en la cocina dan una nueva imagen al Rusiñol, un restaurante al que le han quitado 20 años de encima, tras una extensa reforma y una buena limpieza de la cocina.
Cambio de cartel, de logo, de luminoso y de mobiliario en todo el comedor. La iluminación central y el color de las pareces dan otro aire al local que ahora es «más acogedor y más bonito de lo que estaba antes». «Ahora mismo tengo 20 años menos», confiesa el propietario.